El gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realizó un proceso participativo para la transformación de la escuela primaria que llamó “hablemos de educación: la escuela primaria que queremos” y dio a conocer a través de un informe que cuenta con 68 páginas.
En el informe se reflejan los resultados para una reforma integral de la educación de nivel primario que busca que se concrete en un espacio cada vez más inclusivo. El proceso consultivo se realizó en 2022 donde participaron más de 14.600 personas entre docentes, especialistas, trabajadores del campo educativo y vecinos.
La Ciudad contempla que el nuevo modelo educativo para el nivel de educación primaria comenzaría en 2025 y que en su composición tienen como objetivo “ser innovadores en los modelos de enseñanza y aprendizaje”. Los cambios estarían centrados en el diseño curricular, redistribución de los tiempos escolares de los estudiantes, aprendizaje de habilidades para la vida, más tareas grupales, mayor presencia tecnológica y más vinculación con los niveles inicial y secundario.
De esta manera, el gobierno porteño busca implementar una reforma estructural de la escuela primaria, en cuanto al nivel de enseñanza y aprendizaje, con un enfoque totalmente diferente al actual que contempla espacios de aprendizaje colectivos y que se ejecutaría en 2025.
Durante los meses de mayo y noviembre del año 2022 se realizaron encuentros virtuales y presenciales de los que participaron 14.600 personas, a saber: Supervisores/as, equipos directivos, docentes de los niveles inicial, primario y secundario y de la modalidad de educación especial, capacitadores/as y formadores/as, familias, estudiantes del nivel primario, jóvenes de nivel secundario, vecinos/as, representantes de los sectores científicos, tecnológicos, ambiental y de la divulgación educativa y por último, especialistas y referentes educativos nacionales e internacionales.
Sobre este nuevo desafío, la ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Soledad Acuña, dijo: “Las complejidades que reveló la pandemia nos dieron la oportunidad de reflexionar y ser innovadores en los modelos de enseñanza y aprendizaje. Esto nos llevó a cuestionar las estructuras tradicionales de la educación y a soñar con nuevas alternativas que pudieran hacer frente a los desafíos de la sociedad actual”.
En cuanto al nuevo objetivo, Acuña explicó: “Nos propusimos repensar la educación primaria, centrándonos en su diseño curricular y buscando redefinir sus tiempos, espacios, rutinas, agrupamientos y organización, siempre teniendo en cuenta las necesidades de los estudiantes y su aprendizaje, y con el objetivo de hacer de la primaria un espacio cada vez más inclusivo. En este proceso, adoptamos un enfoque participativo, como ya hemos hecho en la Ciudad durante años, porque creemos que involucrar a todos los actores de la sociedad es fundamental para encontrar las mejores soluciones”.
En el informe se sostiene que de este proceso consultivo se concluyó en siete consensos: Reducción de sobrecarga los contenidos y prioridad a los nodales y transversales; incorporar las capacidades a los contenidos de enseñanza: la resolución de problemas, la comunicación, el pensamiento crítico, entre otros; nueva distribución de los tiempos, con estructuras de trabajo menos rígidas; aprendizaje más flexible y grupal; promover un vínculo más estrecho con la tecnología; articulación más profunda con el Nivel inicial y la secundaria y, por último, hacer más inclusivas sus prácticas.
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