La tarea social que llevaron a cabo los salesianos en la comuna 5 sigue siendo ejemplo de educación y organización histórica. En esta nota te contamos como influyeron en la configuración de la comuna y la identidad barrial.
En el siglo XIX los barrios de Almagro y Boedo comenzaban a urbanizarse para luego convertirse en una sola comuna con identidad y estilo propio.
En ese momento la influencia de la congregación salesiana era muy importante socialmente. La orden realizaba trabajos sociales y solidarios en los barrios de Almagro, Boedo y alrededores.
De esta manera no solo contribuían a la urbanización y organización estructural de los límites del barrio sino que además marcaban lo que sería el futuro identatario del barrio.
El cura Lorenzo aún continua siendo un personaje destacado de la historia del Club atlético San Lorenzo de Almagro y su figura ocupa incluso algunos paredones de homenaje por no citar algunas calles internas del barrio de Boedo que llevan su nombre.
Tanto Boedo como Almagro primeramente estuvieron habitados en su mayoría por vascos que gustaban de las canchas de pelotas. Estos formaban una comunidad muy fuerte con una vida espiritual muy activa dependiente de los padres bayoneses que también se ubicaron dentro de los límites barriales.
Fueron estos religiosos los que fundaron el colegio San José, tan característico de la zona en los años 1800.
La congregación crecía en popularidad y fieles consagrados por lo que adquirieron una hectárea y media sobre las actuales avenidas de Díaz Vélez para la construcción de una huerta popular. Además instalaron en la zona una casa con mirador y una capilla consagrada al Sagrado Corazón de Jesús. Éste lugar representaba además un espacio de retiro y distracción para los jóvenes estudiantes del colegio San José.
Los salesianos ganaban respeto y confianza por parte de otras congregaciones de zona.
Los inmigrantes italianos crecían poblacionalmente y se constituían como la corriente migratoria más fuerte en la Ciudad.
Por entonces, Juan Melchor Bosco era ya una importante figura en Italia y en el seno de la Iglesia. Bosco se destacaba dentro de la Iglesia por su solidaridad y compromiso con los más necesitados.
La pobreza, el trabajo infantil y esclavo lo sensibilizaron mucho. Una intrínseca actividad social no solo de catecismo sino también de auxilio social fueron el fuerte de Bosco.
Fue quizás la comuna 5 la más influenciada por esta congregación religiosa.De allí que los primeros cursos de carpintería, o terciarios especializados en la Ciudad hayan surgido en el barrio.
Hoy se conserva parte de la historia en sus estatuas, iglesias y nombres de sus esquinas.
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