Desarmaderos de autos de alta gama, la nueva táctica de los ladrones barriales
El robo de autos en la Ciudad de Buenos Aires pudo disminuir debido a la gran cantidad de control por parte de la Policía Federal en ese sentido.
Sn embargo los conflictos continúan pero esta los ladrones se pusieron más creativos. Y dice el antiguo proverbio “hecha la ley, hecha la trampa”.
La nueva táctica es desarmar autos de lujos y vender sus partes a precios muy módicos.
Según los registros de la Policía Federal un total de 7300 autopartes de autos fueron hallados en los últimos cinco meses del año.
Según esto los desarmaderos clandestinos aumentan un 45% respecto a años anteriores.
Las denuncias respecto a esta situación aumentaron progresivamente en los meses de mayo y julio con picos elevadísimos de hasta 1397 denuncias semanales.
La mayoría de los autos elegidos por los ladrones para desarmarlos y luego comercializarlos son el Volkswagen Vento y el Ford Focus.
Debido al incremento de este tipo de situación el Ministerio de Seguridad puso en marcha un nuevo enfoque para garantizar la seguridad en la Ciudad de Buenos Aires.
La nueva disposición de seguridad es investigar a fondo los delitos de este tipo y elaborar un informe detallado de los mismos para tener datos más concretos.
A partir de la nueva modalidad de trabajo implementada, personal de la División Sustracción de Automotores de la Policía Federal y de la Dirección de Fiscalización de Desarmaderos y Autopartes del ministerio llevaron a cabo en los últimos meses ocho procedimientos en los que se secuestraron 7300 autopartes presuntamente robadas.
Los costos elevados de las partes significativas de los automóviles suelen venderse en el mercado negro y constituyen una de las industrias ilegales que más ganancias esta ocasionando en los últimos meses.
Según data en el informe “Los altos valores del recambio de autopartes, sumado a las grandes limitaciones que existieron para la importación de piezas que no se fabrican en el mercado local, favorecieron el desarrollo y las condiciones de comercialización”.
Esto llevó a que los ladrones desplazaran su mirada hacia las partes de los automóviles más valiosas antes que a los autos en su totalidad por la dificultad que genera el robo de los mismos sin ser descubiertos.
El negocio se volvió tan rentable que comenzaron a surgir los “desarmaderos profesionales”, los que cuentan con todo el equipamiento para llevar a cabo el objetivo final, la extracción de la pieza más costosa del vehículo y el nexo posterior para comercializarla.
El informe policial también menciona que barrios como Villa Soldati, Villa Lugano, Mataderos y Nueva Pompeya son los que más afectados por esta nueva ola de delincuencia.
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