Violencia y Hospital Público
Una verdadera pesadilla donde el emblemático guardapolvo blanco por el imperio de la fuerza destructiva puede ser cambiado por un chaleco anti-balas.
Se puede impartir salud desde este escenario?
Qué dignidad tiene hoy en día un profesional de la salud que realiza su actividad en, un Hospital Público de la Ciudad. amenazado? Enrejado? Entre insultos, agresiones físicas de toda intensidad, cámaras, etc, etc…Rodeado de efectivos policiales, gendarmes…?
Santojani, Piñero, Argerich, Penna, son algunos de los establecimientos de salud, históricos, significativos que son vandalizados, violentados. En menor medida, pero también afectados, se encuentran el Durand, Fernandez y Pirovano.
En la Asociación de Médicos Municipales de Caba, se recibe una denuncia por agresión cada 24 horas.
Qué queda para los otros pacientes, que obtienen sus turnos, que esperan desde la mejor manera posible, que respetan, qué pueden tener sus emergencias? Qué pueden manifestar su nerviosismo pero de allí a amenazar con armas de fuego, etc existe una distancia como de aquí a la Muralla China…
Es de esperar que se tomen las medidas correspondientes, porque con rejas, chalecos, etc, no alcanza. Es un tema de límites, de respeto, de educación ó de re-educación que como sociedad nos involucra a todos.
En tanto, los Ministerios de Salud, Justicia y la Asociación de Médicos Municipales, elaboraron nuevos protocolos de seguridad para cada hospital. Se reforzó la seguridad privada, se instalaron puertas anti-vandálicas, cámaras, detectores de intrusión, y botones antipánico para solicitar refuerzos policiales.
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