Los bingos porteños, un reinvento traumático
A un año del polémico cierre se reinventan con propuestas totalmente diferentes a lo que alguna vez ofrecieron sus casas de juegos. En esta nota te contamos los detalles.
El cierre de los bingos porteños representó una ruptura como parte de la historia de los mismos. Una gran cantidad de familias que dependían del ingreso de sus empleados quedaron sin el sustento.
Hoy a un año del cierre el último bingo que quedaba en la Ciudad se sabe que unos 90 empleados fueron reubicados de un total de los 450 que dependían del mismo.
Los lugares donde se encontraban los bingos funcionan actualmente como comercios gastronómicos.
De apariencia completamente diferente y un estilo muy alejado de lo que fueron los bingos porteños, los locales comerciales reabren sus puertas e inauguran una nueva etapa en la historia porteña.
Hace un año por orden de la Lotería Nacional cerraron los últimos cinco bingos de la Ciudad. Hoy sabemos que los que fueron los bongos del barrio de Congreso y microcentro reabrieron sus puertas bajo la tutela de locales gastronómicos mientras que el ex Bingo del barrio Belgrano funciona como concesionario. El de Flores será demolido y en su lugar se construirá un edificio para compra y venta en emprendimientos de pozo.
Los ex bingos con nueva anatomía, estilo y destino totalmente distinto reinventan la Ciudad mientras cierran definitivamente parte de la historia del juego de Buenos Aires.
Por otra parte mientras se intenta aniquilar esa parte de la historia de los Bingos, existe una gran cantidad de ex empleados desocupados cuyas indemnizaciones fueron menores a lo que correspondía la liquidación por los años trabajados.
Hoy la imagen del ex Bingo más grande la Ciudad ubicado en Cabildo al 3200 es la de unos obreros trabajando para que el lugar sea reestructurado para el concesionario del automotriz NISSAN que espera por ocupar el predio.
La cuestión inmobiliaria o estilística que hoy sufren los ex Bingos es solo un aspecto de las tanas consecuencias de la decisión política.
Solo 90 de los 450 empleados que fueron despedidos fueron reubicados a los Bingos de la provincia de Buenos Aires. Esto se logró gracias a gestiones de Aleara ante Lotería de la Provincia y cámaras empresarias que se comprometieron a que, en caso de necesitar tomar gente, recurrirían a estos ex empleados.
(136)