Grafiteros del Subte
El arte integra, suma, embellece…no ensucia, ni destruye…
Desde hace varios años se puede apreciar, infelizmente, como paredes de edificios públicos y privados, transportes, etc se cubren de manchas efectuadas por potentes aerosoles. Como parte de un rito, fanático, sin estilo ni propuesta artística alguna, salvo la de provocar y hasta de impedir, como en numerosas unidades del Ferrocarril Urquiza, a través de las cuales por esta acción antidemocrática y violenta, se llega al extremo, de negar que alguien pueda ver a través de las ventanillas…
A fuerza del “siga siga” y de la impunidad del “dejar hacer”, se creo un grupo que no cesa de actuar y que a la vez, por medio de las redes sociales, organiza tours para el llamado turismo grafitero…
Desde la Empresa Subterráneos de Buenos Aires, se informa que, desde implementado el Plan Grafitero Cero en 2015, esta práctica ilegal se redujo aproximadamente en un cincuenta por ciento con relación al año anterior. Durante 2014, las tareas de desgrafitado demandaron alrededor de seis millones de pesos.
Para evitar nuevos ataques, las autoridades, dispusieron la instalación de setecientas cámaras de seguridad a lo largo de toda la Red del Subte. Las mismas son monitoreadas las veinticuatro horas.
Pareciera que no alcanza con la apertura brindada desde el Gobierno de nuestra Ciudad, para la participación en el nuevo diseño de las estaciones que se han poblado de colores desde formatos libres, diversos, amigables. Propuesta que hace más agradable y original la espera de uno de los medios de transporte preferido por los porteños.
Personal de seguridad junto a efectivos de la Policía Metropolitana se encuentran en la tarea de evitar que personas detectadas por las cámaras, pinten andenes y formaciones.
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