“Pasión Teatral”
“El Teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma” Arthur Miller (Dramaturgo estadounidense, 1915-2005. Publicó, entre otras obras, realizadas en nuestra Ciudad: “El Precio”, “Panorama desde el Puente”, “Todos eran mis hijos”, etc)
No todos los días se tiene la oportunidad de dialogar con un profesional de la comunicación y la cultura, que ama lo que hace y lo sabe transmitir. Es el caso de Alberto Di Nardo, Columnista de nuestro querido Periódico. En diálogo exclusivo con “Nuevo Ciclo”, y como para acercarnos a su personalísimo estilo y formación, Alberto nos comenta, en primer lugar, de qué manera comenzó su interés, su devoción por las “Tablas”…
ADN: “Creo que mi primer amor fue la literatura, la palabra escrita, para ser más precisos. Leía todo el tiempo lo que tenía a mano, todo era asombro y tenía algún interés especial para mí. Desde clásicos hasta revistas. Además subí por primera vez a un escenario a los seis años como director de la “Banda rítmica” de mi escuela. En los actos, con una gran generosidad, que hoy agradezco, me dejaban leer mis poesías, tenía nueve años. Como puede ver, el atrevimiento y lo artístico que llevo en los genes (tuve antepasados escritores y músicos) empezaba a arborecer en mí.
Luego vino la etapa de la danza folklórica representando al colegio y a los doce años los estudios de guitarra. A los trece un compañero del secundario del cual su papá era operador de cine nos facilitaba la entrada a la sala casi todos los días. A los quince la música me ganó totalmente, mucha clásica y también la buena música de todos los géneros: el tango, el jazz, el folklore y el rock nacional de calidad y contenido, como Almendra. En 1971 a los diecisiete años hice un recital con mis propias canciones en el Teatro del Centro. El escenario tenía un misterio que me atraía profundamente”…
“Para completar , siendo muy chico iba con mis padres a las casa de todos los parientes y paisanos, uno de ellos, el tío Domingo, había hecho su servicio militar en el Ejército Italiano en una compañía que se dedicaba a recorrer la península representando óperas del repertorio italiano. El me explicaba las diferencias entre el “bellcanto”: Rossini, Bellini, Donizetti y las posteriores etapas con Verdi y por último los “veristas”: Leoncavallo, Mascagni y el mismo Puccini. Me contaba los argumentos de las obras y describía las escenografías. Eso evidentemente sedimentó en mí y años después al ver y oír el “Tríptico” de Puccini en el Colón todo emergió a la superficie … y lloré de placer (aún hoy me sucede). Bueno, la ópera es teatro cantado y tenemos la bendición de tener en Buenos Aires uno de los mejores teatros líricos del mundo”.
NC: Los genes, las elecciones personales, el gusto por el arte y el significado de la representación sobre un escenario, el misterio que atrapa…La charla continua…no se la pierdan!…
NC: ¿Conserva algún recuerdo en especial acerca de sus primeros acercamientos al arte teatral?
ADN: Dos hechos han quedado en mi memoria como los detonadores de mi amor por el teatro a los dieciocho años: ver a Berta Singerman en el Teatro Nacional Cervantes y mi primera visita al Teatro Colón. Ahí comenzó algo mucho más fuerte que un simple interés, surgió una verdadera pasión, la que me llevó a estudiar actuación antes de ingresar a la universidad.
A través del tiempo, todo lo que me interesaba iba a confluir en el hecho teatral, una experiencia que acepta todas las disciplinas artísticas.
NC: ¿Qué nos puede comentar acerca de la cartelera teatral que presenta el querido barrio de Boedo?
ADN: El querido barrio tuvo una gran tradición, tanto de teatro comercial sobre la Avenida, como de experiencias fundamentales, cabe destacar el Teatro del Pueblo de Leónidas Barletta y posteriormente el Teatro Florencio Sánchez.
Hoy en día presenta una gran oferta de espectáculos alternativos. Se destacan en la zona de influencia salas como: Boedo XXI, Pan y Arte, Timbre 4, Anfitrión, Teatro del Pasillo, El Surco, Elkafka, Hasta Trilce, Korinthio, entre otros espacios, que se caracterizan por la actividad y propuestas de notable calidad.
NC: Sobre las propuestas desde los escenarios de la avenida Corrientes… ¿Cuáles serían algunas de sus recomendaciones?
ADN: Hay en el centro porteño varias opciones, de teatro comercial, comercial de arte, oficial y teatro independiente. Recomiendo “Terrenal” de Mauricio Kartum y “Svaboda” de Bernardo Cappa en el Teatro del Pueblo. En el Cervantes y el San Martín siempre se exhiben espectáculos de enorme jerarquía.
Algunas salas de la calle Corrientes están presentando obras de teatro comercial de arte, han incorporado autores, directores y actores del circuito alternativo con lo cual el producto final es excelente. El público responde y llena los teatros. El tema, me parece es lograr mayor cantidad de estrenos de obras de autores nacionales, que los hay y muy buenos.
Igual mi respuesta es que además de las ya citadas vayan a ver las obras que de la periferia llegaron al centro como: “El Loco y la camisa”, “La omisión de la familia Coleman”, o Patricio Contreras dirigido por Alejandro Tantanian…
NC: ¿Qué opinión le merecen las diferentes puestas creativas llamadas del OFF?
ADN: El teatro llamado alternativo, off o independiente en Buenos Aires tiene una cantidad de salas (alrededor de 150) y una calidad de las puestas que asombra a todo “teatrero” del exterior que nos visita. Es sólo comparable a las ciudades de París y Nueva York. Además posee una rica historia desde el año 1930 hasta la fecha: Teatro del Pueblo, Teatro de los independientes, Teatro La Máscara, Teatro Florencio Sánchez, Nuevo Teatro, Celcit por citar solo algunos.
NC: ¿Estaría de acuerdo con que se enseñe teatro como materia ó asignatura cultural más, en colegios primarios y secundarios de nuestra Ciudad?
ADN: Claro que sí, se debe proponer incorporar a la curricula materias relacionadas. Se puede desarrollar las capacidades creativas potenciales de tantos jóvenes que no tienen acceso a la experiencia teatral por un sinnúmero de obstáculos. El talento no sabe de clases sociales.
La actividad teatral es un catalizador para la reflexión, promueve la socialización y tiene la irreemplazable inmediatez entre el público y los actores.
NC: El valor de las entradas, en algunos casos, suele ser un tema… De todas maneras hoy en día existen numerosos descuentos, cupones, etcétera… ¿De qué manera, a su criterio, se puede llegar a mejorar esta realidad?
ADN: El precio de las entradas del teatro comercial es un impedimento para la gente de menores recursos. Una pareja debe gastar entre entradas, cena y estacionamiento no menos de $900. Los descuentos por clubes de lectores, cartelera, 2×1 y tantos otros logran paliar esa situación pero no son suficientes. Siempre recomiendo las obras del circuito alternativo que son más económicas y, esto es importante, en las salas de barrio uno está más cerca del hogar. Es más fácil viajar y estacionar…
NC: Como columnista de “Nuevo Ciclo” ¿cuál es el balance de su experiencia participativa en nuestro querido Periódico?
ADN: Nuevo Ciclo es una Publicación que tiene un gran valor, no sólo como comunicador barrial, sino que excede su zona de influencia, es de interés general, es un reflejo de Buenos Aires. Sus contenidos tienen fundamento y los firmantes de los artículos tienen una clara línea editorial. Confieso que los números son para coleccionar.
Lo más importante de mi experiencia personal es la absoluta libertad que siempre tuve para publicar.
¡Le doy las gracias al periódico y a la Dirección por el apoyo!
NC
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