La moda casera de los 90, el furor actual
Si las fiestas, las salidas nocturnas y las noches de desvelo fuera de casa eran parte de la cotidianidad te contamos que paso de moda. Cada vez más jóvenes eligen su hogar como lugar de descanso, paz y conexión propia. Los detalles de una generación introvertida.
Las salidas nocturnas y la vida de pasajero constante parecen haber llegado a su fin con la generación de los jóvenes de entre 28 y 35 años.
No es el ritmo laboral ni las exigencias típicas de la edad sino que el hogar es un fundamento en el que basan sus pretensiones esta franja etaria.
La mayoría de los jóvenes de entre 8 y 35 años son los que más consultas solicitan para préstamos bancarios y los que gastan en arreglos de casa, muebles modernos y utensilios caseros.
Los psicólogos advierten este proceso inmediato como una vuelta hacia el interior donde cada uno busca un espacio propio como refugio de la agitación cotidiana.
La generación de los jóvenes de los 90 tenían un ritmo de vida diferente. La Sociedad fue cediendo drásticamente algunos espacios, valores y costumbres. La generación de adolescentes del 2000 parecía tener apatía por el hogar, las personas mayores y buscaba espacios de encuentro siempre alejados de sus casas.
Los sociólogos advierten un cambio nuevamente en os jóvenes de la actualidad, una vuelta a la moda juvenil de los 90 que invitaba a permanecer en casa y a utilizar el hogar como refugio de la vorágine del exterior.
El concepto de Nesting cuya traducción se refiere a anidar, equilibrar la vida privada con la social y convertir nuestro hogar en mas que una casa sino en un refugió y estilo personal es la versión que se impone entre los jóvenes actuales.
Sobre este tema, Alejandro Corbalán, Director de la Asociación Argentina de Counselors explica: “Casa no es lo mismo que hogar. El hogar es ese lugar privado y personalísimo que sirve de refugio y lugar donde atendemos de manera regular, nuestras necesidades básicas como comer, beber, dormir, etc. La personalización de un espacio vivienda mediante el mobiliario, la decoración y la guarda de objetos especiales para los convivientes; es lo que marca la diferencia que hace que una casa se sienta como un hogar”.
Según Corbalán las tecnologías actuales ponen a disposición de los jóvenes de hoy todas las herramientas para lograr la comodidad. Este quizás sea el factor predominante que favorece la vuelta al nesting.
Los hogares de los jóvenes que recién comienzan a independizarse están dotados de estilos, ambientación, tecnología y comodidades. Estas características sustituyen cualquier salida dando las mismas satisfacciones de disfrute con costos económicamente bajos, mínimos riesgos de inseguridad y más comodidad.
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