Lepra

Todo lo que hay que saber

En primer lugar, señalar que es una patología curable, cuánto antes sea diagnosticada, mayores posibilidades de evitar su progresión, secuelas y lesiones. Afecta principalmente la piel y los nervios periféricos. El Ministerio de Salud de la Nación, através del Programa Nacional de Lucha contra la Lepra, entrega la medicación correspondiente de manera gratuita. El tratamiento es ambulatorio, por lo cual, el paciente diagnosticado a tiempo, puede continuar con su vida de man
era habitual.

¿Cómo son los síntomas?

Lesiones cutáneas que son más claras que el color de la piel.
Disminución de la sensibilidad en el tacto al calor y al dolor.
Debilidad muscular.
Lesiones que no cicatrizan luego de algunas semanas ó meses.
Alteraciones en la sensibilidad de manos, brazos, pies y piernas.
Pueden tardar hasta veinte años en aparecer.
Quienes no han sido tratados suelen ir perdiendo los huesos de la nariz y su rostro adopta una forma parecida a la cara de un león. Con el tiempo, pierden movilidad y hasta se ven impedidos que alimentarse por sí mismos.

¿De qué manera se trasmite?
El contagio es de persona a persona, por secreciones respiratorias de un enfermo no tratado. En menor medida se puede producir por heridas en la piel. La lepra es producto de un bacilo, una especie de microbacteria de lenta evolución de allí que los que contraen la enfermedad pueden pasar años sin saberlo.
El diagnóstico comienza con una biopsia de piel y continúa con un estudio denominado “Bacilocoscopía”.

La Prevención
La mejor manera de prevenir es la información, el diagnóstico precoz y el tratamiento temprano de las personas infectadas.
En nuestro país se diagnostican 280 casos por año. En los próximos días llegará un delegación de la Organización Panamericana de la Salud para monitorear los tratamientos que se encuentran llevando a cabo en los hospitales Eva Perón, San Juan de Dios de La Plata y en el Nacional Baldomero Sommer.

Algo de Historia
La primera referencia escrita a la enfermedad aparece en el año 600 antes de Cristo. Se la menciona en la Biblia y en el Nuevo Testamento. En América no existía en sus pueblos originarios, hasta que fue introducida por la trata de esclavos africanos procedentes de Guinea, Senegal, Nigeria y el Congo. Se cree que los españoles tuvieron una participación decisiva en la trasmisión del mal en el continente americano. Se considera a las Antillas como el primer asentamiento de lepra de las Américas.
A lo largo de los últimos 20 años, se han recuperado más de 14 millones de enfermos en el mundo. La lepra se ha eliminado en 119 de 122 países.
Todavía permanecen focos en algunas zonas de países como: Brasil, Angola, Bangladesh, China, Etiopía, Filipinas, India, Indonesia, Magadascar, Mozambique, Nepal, Nigeria, República Democrática del Congo, Tanzania, Sudán, Sri Lanka.

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