Entrenan a personal de las fuerzas para operar en barrio peligrosos
[ms_pullquote align=”left” class=”” id=””]Se trata de personal de las fuerzas que tiene una preparación especial para enfrentarse contantemente a situaciones de riesgos .Algunos de ellos ya operan en los barrios más conflictivos de la Ciudad de Buenos Aires.[/ms_pullquote]
Combinan el entrenamiento miliar y policial. Fueron entrenados para manejar armas, defenderse con las manos, enfrentarse a explosivos y hacerle frente al paracaidismo.Hoy, operan en el fuerte apache y otros barrios conflictivos de la Ciudad de Buenos Aires donde la realidad parece superar la ficción.
Dentro de la fuerza, pertenecen a la Unidad de Fuerzas Especiales Alacrán, la tropa entrenada específicamente de Gendarmería Nacional y cuyo objetivo es crear un escuadrón específico y destinado a enfrentar situaciones riesgosas con profesionalismo.
El objetivo es que los barrios más peligrosos puedan gozar de mayor seguridad mediante el entrenamiento constante de una patrulla diferente a la acostumbrada.
Con el apoyo del Ministerio de Seguridad éste escuadrón crece silenciosamente. Recorren las zonas más afectadas y se entrenan constantemente.
Además de las actividades de riesgo cumplen otras funciones dentro de las fuerzas como el apoyo a los patrulleros comunes y participan de operativos de gran importancia como el denominado Centinela y Cinturón Sur de Gendarmería en el Conurbano y en la ciudad de Buenos Aires.
El objetivo del Ministerio de Seguridad es poder frenar la agresividad y violencia en algunas zonas.
La zona de mayor conflicto dentro de la Ciudad es la Villa 1-11-14.Éste espacio se convirtió en un escenario especifico para demostrar habilidades en el escuadrón. Se realizan operativos antinarcóticos a cargo de la brigada y controles periódicos de situaciones irregulares en la zona. El Bajo Flores es otra de las zonas de mayor acción.
Sin embargo y a pesar de que el destino de éste escuadrón es actuar dentro de los limites conflictivos de la Ciudad también realizan operativos en la frontera donde se enfrentan cara a cara con el universo del narcotráfico.
“El entrenamiento de sus integrantes hace posible que efectúen operaciones especiales tanto de Gendarmería como operaciones militares, cualquiera sea su naturaleza y ámbito de ejecución, que por su gravedad y trascendencia afecten los intereses del país, la paz social y la vida de las personas”, indicó el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco.
Según datos oficiales el escuadrón está compuesto por 85 hombres divididos en cuatro grupos diferentes Paracaidistas de Alta Infiltración, Operaciones en Monte y Técnicas Anfibias, Grupo Operaciones en Montaña y Tiradores Especiales.
Las exigencias a las que se someten son variadas y cuentan con un rendimiento bastante alto de tolerancia en el momento de egresar.
“De los aspirantes, sólo ingresa el 5%”. La lealtad es característica excluyente para los alacranes. “La confianza tiene que ser completa” manifestó su líder y entrenador Rafael Sosa
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