Peligran las aves de los Lagos de Palermo
Los fines de semana el lugar se llena de curiosos. Palermo adquiere color y vida gracias a sus paisajes tan coloridos sus verdes suaves y el sabor a natral que le aportan sus famosas aves blancas.
Una hilera de 20 y 25 gansos cruza la avenida Tornquist e irrumpe el transito. Los automovilísticos lejos de enojarse se detienen admirados por la presencia de tan bella imagen.
La búsqueda de alimentos conlleva a que estos animales salgan en busca de ellos atravesando gran parte de las zonas prohibidas poniendo en riesgo su existencia. Esto evidencia por otra parte la falta de cuidado de la fauna avícola de la zona.
Los lagos de Palermo son la denominación más común que le dieron los porteños a los 4 lagos existentes en la zona, el del planetario, el de Victoria Ocampo, el de Regatas y el de Rosedal. Estos dos últimos son los más extensos.
Existen gran variedad de aves en estos espacios, aunque en su mayoría son gansos .Otras especies como patos, cisnes y gazas complementan el paisaje de más de 80 especies que conviven en el lugar.
Según las autoridades encargadas de suministrarles el espacio adecuado para su perfecta supervivencia, las aves poseen en el ambiente todo lo necesario para s desarrollo normal. Sin embargo los caminantes de la zona suelen hacerlos dependientes de los alimentos que generosamente les ofrecen captando así la atención de las aves y generando más contacto natural con ellos.
Sin embargo no es la alimentación el problema principal sino la agresión a la que están expuestos. La gran cantidad de personas que circulan en el lugar, los residuos que dejan, o en algunos casos los pescadores que olvidan objetos cortantes son algunas de las razones por las que estas especies están en peligro la mayor de las veces.
Según Marta Gutiérrez, presidenta de la Asociación para la Defensa de los derechos de los animales, llegaron muchas denuncias de aves heridas con dardos clavados en el cuerpo y líneas de pesca enredadas en el plumaje.
El sector de veterinaria del zoológico intenta subsanar las heridas que sufren a menudo los animales. Sin embargo el trabajo de unos pocos no alcanza.
Por tal motivo se aconseja a las personas que contribuyan tirando los residuos en los cestos correspondientes y cuiden el medio ambiente natural
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