Paisaje porteño: entre lo urbano y fascinante
Buenos Aires es una de las Ciudades más parecidas a Europa dentro de Latinoamérica. Sin embargo con sus encantos, peligros y ambivalencias siempre tiene una nueva faceta que mostrar. Una nota para no perderse.
Los encantos de una Ciudad sensacional no serian el único atractivo de Buenos Aires. Según varios sitios de turismo Buenos Aires se destaca por su variedad de estilos sin dejar de ser la misma Ciudad.
Barrios de casas pequeñas, pasajes angostos, arbolados que conviven con bodegones tangueros muy cerca de calles con un gran movimiento, modernas y ruidosas. En Buenos Aires cada barrio tiene un música diferente que caracteriza a la Ciudad en general.
La Boca es uno de los barrios más turístico por su calles empedradas ,la conformación de sus antiguas casas y su estilo de barrio colonial, sin embargo convive muy de cerca con la traslúcida modernosa e imperante figura de uno de los barrios más caros de la Ciudad : Puerto Madero.
Esta realidad se repite muchas veces en Buenos Aires con elementos muy diversos. A las calles empedradas le sucedes las de asfalto ,a las de casas de techos bajos le suceden las de techo alto y la variedad se convierte en una característica predominante.
Los expertos aseguraran que existen más de cien combinaciones diferentes en la Ciudad.
La realidad de Buenos Aires fue retrasada por una gran cantidad de poetas y compositores que veían magia en la combinación de chicos que salían a jugar a la vereda aun encontrándose a pocos metros de alguna arteria neurálgica del tránsito vehicular.
Una de las Ciudades más culturales y emblemáticas del país sabe conservar casi intactos sus pasajes en cada barrio.
Sin embargo estos no superan el 10% del total de las calles porteñas. Pero son los responsables de aportar una gran significación a algunos barrios.
Las estadísticas inmobiliarias aseguran que los vecinos que viven en zonas cercanas a pasajes no quieren desprenderse de dichos lugares. Los barrios que más pasajes contienen en la Ciudad son Palermo, Caballito, Almagro y San Telmo.
No solos los pasajes son una de las características llamativas de una Ciudad moderna, sino que además los restaurantes, bodegones y clubes aportan lo suyo.
Quizás sean las nuevas generaciones de porteos quienes no deseen la modificación de la Ciudad e intenten conversar el estilo característico de cada barrio. Pedirle Boedo que deje de ser tanguero, o que modifique sus antiguos restaurantes seria pedirle que deje de ser Boedo.
Palermo pudo convertirse con el tiempo en un barrio juvenil moderno y con una vida nocturna muy agitada, pero jamás dejo de ser el barrio porteños con arboladas inmensas y locales extravagantes. Cada barrio tiene un estilo y cada estilo conforma Buenos Aires.
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