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Malestar docente.

Malestar docente.

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Los docentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires muchas veces estamos en está situación por distintos factores: falta de reconocimiento, estrés profesional, sobrecarga en el desarrollo de las actividades laborales, enojos y enfrentamientos con los padres, aulas súper pobladas de alumnos, violencia institucional, falta de espacios para la revisión de la práctica docente, poco apoyo de la política educativa (a las realidades que se vivencian hoy en las escuelas), licencias no otorgadas, falta de un plan de vivienda, magros sueldos, sueldos mal liquidados, sueldos adeudados por meses cuando no por año calendario y la lista sigue…

Algo más que suma a la lista anterior y para revisar es quiénes representan a los docentes. Ya que, son tantos los gremios (más de doce) que lamentablemente los reclamos se pierden en los papeles de un acuerdo salarial, de una mesa de discusión y muchas veces se decide, según el gremio mayoritario.

Generalmente echamos la culpa en el afuera. Sin embargo, todos tenemos responsabilidad cuando vamos a dar nuestro voto a un gremio, dividiendo fuerzas y opiniones. Hoy se plantea que este Ministro y/o Gobierno nos va dividiendo… ¿es tan así?, o ¿le dimos ese espacio, al tener tantas vertientes que nos representan?…

Para finales de febrero del corriente año se pactó un acuerdo salarial del 31% promedio de aumento en dos partes (20% en marzo y el 11% en agosto). Esto significo que recién para abril, se pudo visualizar ese pequeño aumento y en septiembre se verá reflejado la otra parte.

En el mientras tanto, el Ministro ni los representantes gremiales revieron algo ya palpable, que era la devaluación monetaria, el incremento del 54% en los precios de la canasta básica de alimentos, ni los índices salariales según el rol que cada docente desempeña. La categorización según trabajo y antigüedad queda relevado según los acuerdos y el interés de este Ministerio.

Entonces: ¿Por qué dejamos que se reduzca nuestro trabajo a las simples 4 horas? ¿Por qué aceptar que se siga insinuando que los docentes gozamos de tres meses de vacaciones? Cuando se trabaja con los alumnos desde mediados de febrero hasta el 31 de diciembre del calendario escolar. ¿Por qué no sacar ese vendaje en la sociedad que votan a nuestros dirigentes? ¿Por qué no explicar a los padres el sentido de un reclamo, de un paro, de una marcha, de un petitorio…? ¿Por qué no enarbolar la Bandera de la Educación Pública sin el interés político de muchos que sólo buscan un lugar en la política?

Cuesta erradicar los por qué en la sociedad. Ya que es más fácil ensuciar al trabajador profesional de la educación que sentarse a ver qué sucede realmente con ese docente que acarrea cantidad de malestares y sin embargo, sale al cruce de éstas situaciones con la mejor forma, dando clases comprometidas y asistiendo a su trabajo, muchas veces, en condiciones desfavorables. Reivindicar la función docente es un compromiso de todos.

Informemos. Acaso Ud. sabe que hoy los Equipos de Orientación Escolar están vacíos de profesionales para asistir a los alumnos (psicológos, psicopedagogos, lic. en cs. de la educación…) y que los mismos reciben un índice salarial bajísimo; que así se suman a los maestros curriculares (profesores de educación física, de idioma extranjero, de música, de tecnología, de educación plástica) preceptores y maestros celadores entre otros. Mientras tanto se abren otras gerencias superponiendo trabajos ya establecidos.

La novedad es que en este último aumento salarial también se suman los MAESTROS BIBLIOTECARIOS. Es decir, quedan con el mismo índice y se los desvincula del índice salarial aumentado a los MG. Se vuelve a omitir que muchos de todos estos docentes no sólo transitaron un Profesorado, sino dos y tienen especializaciones que hacen al rol. Un nuevo rol y lugar vapuleado por este sistema. La persona que esta en la Biblioteca debe ser idónea. Manejar a la perfección el Diseño Curricular, los intereses de los alumnos, docentes, Equipo de Conducción, saber realizar el acompañamiento pedagógico a los integrantes de la escuela, planificar, organizar, clasificar el material, catalogar el acervo, llevar adelante un expurgo, asesorar, resguardar, ofrecer un servicio de acompañamiento en la instancia educativa, promocionar la biblioteca, la lectura, el material, entre otras tantas actividades.

Erradiquemos ese mito de que el docente trabaja tan poco.

El trabajo docente no empieza a las 8hs y termina a las 12.15hs ni empieza a las 13hs y termina a las 17.15hs. Ni tampoco a las 8.15hs y termina a las 16.20hs. El trabajo docente lleva un estar durante esas horas y más. Por ejemplo: unos minutos previos para la atención de alumnos, de padres, armado de actos, decoración de la escuela, redacción de actas, seguimiento del alumno, informes, cubrir grados en ausencia de otros colegas, hacer turnos de entradas, turnos de recreo, corregir carpetas, revisar situaciones conflictivas, resolver planteos, preparar y dar las clases, los proyectos, tener las planificaciones al día, armar un aula agradable a la vista de todos, estar impecable, hacer turnos de comedor, cuidar en todo momento a los chicos. Los profesores según su especialidad también tienen algunas de estas descripciones, al igual que los preceptores. No se puede dejar de lado a los Equipos de Conducción ni a los Supervisores. Todos llevamos adelante un trabajo alienante (por los tiempos que se vivencian) y también no son tenido en cuenta desde los índices salariales.

Este jueves (21/8) se debate en la Legislatura la Evaluación a los docentes y uno se pregunta ¿quién propuso algo así? ¿acaso no saben que ya existe una evaluación interna en las escuelas con el Equipo de Conducción? ¿qué se busca con esto?

Por qué seguir generando más malestar docente. Parece ser que no basta con las malas condiciones laborales. Ya existe una devaluación en la sociedad del rol y ahora se agudiza con el sueldo. Todos tenemos derechos, hay algunos ganados, no hay que perderlos. Recategorizar no es sinónimo de excluir a otros ni de rebajas encubiertas en los salarios. La garantía mínima sólo es un “como sí”, ya que, ¿cuánto hay que trabajar para llegar a esa garantía miníma? y porque entonces, no se reconoce a los que tienen un largo recorrido en las escuelas, es decir, a aquellos docentes con antigüedad.

Hay algunos malestares docentes que se pueden mejorar o modificar cuando no, erradicar desde el seno mismo de la institución pero hay otros que dependen de la voluntad política de un Gobierno dispuesto a no dejar de lado la EDUCACIÓN y de un pueblo que vea, observe y participe de estas decisiones.

La Educación es un derecho para todos los argentinos no sólo para algunos.

También es un derecho el salario digno para todos, incluidos los docentes. Artículo Nº 14 bis de la Constitución Nacional. El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea..

Lic. Prof. Mariela Mendez

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