“Los grupos humanos”—características básicas
El psicólogo social Daniel Bartaz considera tres características que permiten definir la existencia de un grupo cuando los miembros se definen como tal: – cuando comparten creencias,- cuando desarrollan algún tipo de actividad coordinada, – cuando los miembros se definen frente a los demás como un grupo, con una identificación sobre sí mismos común a todos.
Todos formamos parte de diferentes grupos, cada uno cumple con funciones que le son propias a partir de ciertos valores y normas compartidas.
“Pertenecer a un grupo nos proporciona un sentido de identidad”, pertenecemos al grupo, y el grupo nos pertenece, desarrollamos en él vínculos afectivos, aprendemos, compartimos experiencias, generamos lazos que se prolongan en el tiempo; es decir construimos con un grupo de personas elegidas una historia juntos.
Diferenciaremos grupos pequeños y grupos grandes.
Los grupos primarios son pequeños, con lazos afectivos y emocionales importantes que determinan el desarrollo de nuestra identidad personal, familia y amigos son los grupos primarios.
El grupo secundario también es un grupo pequeño, se comparten necesidades sociales específicas, por ejemplo, el grupo de compañeros de clase, de trabajo, de actividades deportivas.
Dentro de los grupos grandes consideramos las asociaciones voluntarias donde compartimos intereses comunes por objetivos específicos: ayuda humanitaria, asociación de profesionales, fundación de lucha por alguna enfermedad. Colectividades comparten valores y tradiciones comunes, los unen vínculos culturales e históricos, estos construyen también una identidad social común.
En los grupos se mantienen la integración social y el establecimiento de vínculos interpersonales; la integración social considera, de acuerdo a lo descripto por Richard Moreland: inteligencia ambiental: se da en el contexto compartido del barrio, la escuela, el trabajo.
Inteligencia conductual: realización de actividades comunes basada en la dependencia recíproca de sus miembros.
Inteligencia afectiva: desarrollo de sentimientos compartidos que brindan sostén emocional y apoyo afectivo.
Es bueno participar en diferentes grupos, enriquece plenamente nuestra personalidad, nos mantiene racionalmente y afectivamente activos, nos estimula, nos hace más definidos como personas y fundamentalmente, muchas veces, nos permite formar parte de relaciones armónicas duraderas.
Lic. en Ciencias de la Educación Laura A. Toledo.
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