Después de mucha idas y vueltas ,los vecinos los más afectados
Después de varios reclamos y la indiferencia como respuesta, la resolución no ampara a los vecinos y serán ellos lo responsables de arreglar las veredas estropeadas por las empresas de servicios. Polémica decisión que afecta a los barrios.
Una resolución que vuelve a estar en el ojo de la tormenta. Luego de varios meses de pedido de intervención del Gobierno de la Ciudad en la cuestión de roturas y perjuicios de veredas por parte de las empresas dispensadores de servicios, se resolvió que deberán ser los vecinos quieren deban pagar los perjuicios bajo apercibimiento de ser multados sino lo realizan.
La Legislatura Portea estableció que en el caso de ser comprobado la roturas de los espacios públicos de parte de las empresas de servicios serán estas las que deberán cubrir los gastos, pero si las mismas corresponde al desgaste o a la rotura por mal uso de las mismas serán los vecinos quieren deberán solucionar la cuestión a fin de evitar ser mutilados por montos de $2000 y $55000.
El nuevo marco regulatorio fue suficiente para crear una polémica en torno al tema.
Los propietarios de viviendas o los consorcios quedarán eximidos de la responsabilidad en los casos que las roturas hayan sido provocadas por una empresa de servicios públicos; en esas ocasiones la prestadora deberá asumir el compromiso de la refacción. Los vecinos tendrán la obligación de hacerlo cuando la vereda se haya roto por situaciones particulares, por ejemplo, por el ingreso de un vehículo a un garaje.
Sin embargo el Gobierno de la Ciudad implementa también un sistema jurídico para llevar adelante la fiscalización correcta de obras de reparación de parte de las empresas de servicios públicos. Esto permitirá que los vecinos puedan obligar a los verdaderos responsables de desarreglo de veredas a volver a dejar en su estado original.
Lo interesante de esta nueva disposición es que para acceder a la autorización, las empresas tendrán que presentar un plan de ejecución y también serán evaluadas por la Subsecretaría de Vías Peatonales, que depende del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, en torno al cumplimiento de los plazos acordados para la ejecución de la obra.
Los proyectos fueron elaborados por el Ejecutivo porteño para mejorar el mal estado de las veredas, que afecta a más del 50% de los 305.000 frentes con que cuenta la Ciudad, con daños que van desde hundimientos y baldosas flojas hasta huecos cubiertos de tierra.
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