¡Al Gran Jazz Argentino, Salud!

Entrevista exclusiva con Waldo Fonseca, fundador, director y guitarrista del Hot Club de
Boedo.

Un encuentro a puro ritmo, con toda la fuerza de esta agrupación musical y su camino inspirado en artistas/referentes de la trayectoria de Oscar Aleman, Hernán Oliva, Eduardo Ravera, entre otros.

Una oportunidad para conocer y compartir una propuesta artística, educativa, profesional basada en el trabajo en equipo, la humildad y toda la pasión por el swing!¿Me acompañan?

NC: ¿De qué manera llega el Jazz a tu vida?
WF:A través de mis padres. En casa se escuchaba mucha música. Me atraían en especial unos discos del Quinteto de Hernán Oliva, donde se desempeñaba como guitarrista Eduardo “Zurdo” Ravera, quien años más tarde, sería mi maestro.También sentía particular interés por el tango.

NC: Me comentabas acerca de uno de tus Maestros, Eduardo Ravera…¿Cuáles fueron algunas de las enseñanzas más profundas que te dejó?
WF: Entre muchas otras, me enseñó a apreciar la música de Oscar Alemán y fundamentalmente a hacer “ritmo”. Herramienta más que importante, que me ayudó a escuchar con atención y a saber interpretar mejor al solista.
En un primer ensayo de la banda de Eduardo Mannenti, gran músico que quiero y admiro, saqué la guitarra y comenzamos a tocar. Cuando finalizamos el primer tema, el pianista Diego Natale con sus palabras me tocó el corazón:“Cuando vos tocás la orquesta suena como el Quinteto de Oliva”…Me sentí muy reconfortado!!…sobre todo, porque a los discos de Hernán…de tanto escucharlos…los había gastado!…
Ser guitarrista de Ravera me brindó un gran prestigio. Aprendí a no fallar y a estar presente cada vez que me lo solicitara, sin condicionamientos. A cambio, me esperaba con una pila de armonías, que eran las que empleaba en el Quinteto de Hernán Oliva ó en el grupo de Oscar Alemán..Aún las conservo con mucho cariño. Esa cercanía con el maestro siendo un muchachito me dio una gran seguridad, que, sin duda, hizo posible que acompañara a músicos de la trayectoria de Tony Salvador, Nelson Castro, Enrique Meyer, José Medina, Nimar Tenrreyro, Mateo Giarrusso y Enrique Varela…

NC:¿Cuándo te nace la idea de crear el “Hot Club de Boedo” y por qué?
WF: Luego del fallecimiento de Ravera en 1996, seguimos adelante con el quinteto. Al año siguiente abrimos el festival anual de “Las Cuerdas Gitanas del Jazz Argentino” en el CCGSM, con Heldo Fonseca en clarinete, Matías Bahillo en guitarra rítmica, Eduardo Comunale en contrabajo, Juan Masculino en batería y yo como guitarra solista. Realizamos una muy buena presentación, logrando el reconocimiento del público asistente y en especial de una muy joven Jorgelina Alemán que debutaba como cantante. Al escucharnos, manifestó, :“¡Vos hacés la música de mi abuelo!”. El motivo de su sorpresa estaba muy claro: éramos el único grupo que reivindicaba la figura de Oscar Alemán. Y fue así, que por ese mismo motivo continuamos con el grupo de jazz, que más tarde se transformaría en el proyecto Hot Club de Boedo. El objetivo es preservar y difundir este particular estilo de hacer jazz, ya próximo a cumplir setenta y cinco años de vigencia en nuestro país.

NC:¿Existe un “Jazz Argentino”?, y en tal caso ¿Cuáles serían sus características distintivas?
WF: Al respecto, Oscar Aleman opinó, desde una entrevista concedida, hace algunos años:
“El Jazz Argentino está en los músicos, no en el público, no en los empresarios”.
En la década del 40 los fanáticos del Río de la Plata disfrutaron de intérpretes de jazz de excelencia como Oscar Alemán, Hernán Oliva, Enrique “Mono” Villegas, Tony Salvador, Tito Alberti, Dante Varela y Enrique Varela. También de grandes exponentes del Jazz Francés que vivieron y actuaron en la República Argentina, como Ray Ventura, Louis Vola, Eugene D´Hellemmes, Henri Salvador, Pierre Allier y Paul Mizraki. Su evolución continuó, a través de los años, se fueron incorporando nuevos intérpretes y naturalmente tomó un color local que lo distingue del jazz que se practica en otros países.

NC: ¿Cómo definirías a músicos como Oscar Alemán, Hernán Oliva, Enrique Villegas?
WF: En mi modesta opinión se trata de gente de gran inteligencia, fino humor y una ternura infinita. Es una experiencia fascinante escuchar una y mil veces a Oscar Alemán, Hernán Oliva o Enrique Villegas y comprobar con que gracia y habilidad magistral, desarrollaban ideas que luego transformaban en frases musicales.

NC: De acuerdo a tu experiencia, ¿a qué se debe que el Jazz, si bien ha crecido en los últimos tiempos en nuestro país, no termina por consolidarse de manera masiva?
WF:No a toda la gente le gusta la música, como puede creerse, sucede sólo en los comerciales televisivos. Salvo los programas radiales y publicaciones especializadas, llevadas adelante con gran esfuerzo y dedicación por gente apasionada y experta en la materia, en general es poca la difusión. Estamos hablando de un género en particular, al igual que el tango, requiere cierta sensibilidad y atención para comprender. Es natural que mucha gente se conforme con algo parecido a la música.
Quizá algún día podamos recuperar la música popular de calidad que convocaba tanto público en los clubes de barrio, teatros o en ámbitos más adecuados a una manifestación artística que un estadio de futbol o la vía pública. Es responsabilidad del músico perfeccionarse para brindar lo mejor de si y estar siempre preparado, que sea masivo o no, es decisión exclusiva del oyente

NC: ¿De qué forma armás el repertorio? y ¿cuáles son los temas más solicitados?
WF: Elegimos los más convenientes para cada ocasión y lugar. Si bien es cierto que hay un programa preestablecido, los cambios están sujetos a la reacción del auditorio, como así también a la inspiración de los solistas. Algunos de los temas más pedidos son: ” De buen humor”, “El rag de la calle 12”, “Rosa madreselva” y “Bésame mucho”…

NC: ¿A partir de qué edad considerás que los chicos pueden comenzar a escuchar Jazz? ¿Crees que puede ser incorporado a la enseñanza primaria, secundaria?
WF: Desde su más temprana edad. Enseñarles a los niños a escuchar música en la escuela es una excelente idea, además, evitaríamos en gran medida muchos de los problemas actuales.Sin duda tendríamos un público más sensible y mejor preparado.Mejoraría de manera notable nuestro nivel cultural y las condiciones laborales del músico.

NC: ¿Con respecto a la actividad docente que llevan a cabo, podrias ampliar acerca de esta tarea y de las charlas que realizan?
WF: La actividad docente es incesante. Se trata de una disciplina que se transmite y se aprende empíricamente con el desafío de formar músicos. Llevamos adelante un taller de jazz e improvisación orientado, en su desarrollo, a diversos instrumentos.
En cuanto a las charlas nos pareció interesante, para los homenajes, contar con la colaboración de notables oradores. Ellos aportan su jerarquía y los conocimientos específicos, que resultan de gran atractivo para el auditorio de nuestros conciertos.
Hemos contado con la participación del destacado y reconocido conferencista Mario Toscano Pouchan, fundador del Hot Club de Buenos Aires y propietario de la mayor colección de Jazz de Hispano América, del Ingeniero Eduardo Bernal de La Junta de Estudios Históricos del Barrio de Boedo, de los comentaristas de Jazz, como José María Bover, del Profesor Osvaldo Venera, de Roberto Zaballa de Hot Club de Lanús, de los estudiosos e investigadores de la vida de Oscar Alemán, Román Romano, como así también, del recientemente fallecido Hans Koert creador de “Rediscovering of Oscar Aleman” y de su co-editor Jorgen Larsen, del Dr. Roberto Kertész y el Profesor Jorge Muchnik de Instituto del Jazz de la Universidad de Flores, y el material discográfico y bibliográfico aportado por la Doctora Inés Rodríguez Jurado y la Señora Alicia Bravo.
En cuanto, también, a la tarea docente y al intercambio de conocimientos y vivencias, no quisiera dejar de mencionar el trabajo de graduación sobre Oscar Alemán que está elaborando el amigo Florencio Jurado. Cursa el último año del profesorado de música popular con especialización en guitarra de jazz en la Escuela de Arte de Lujan “José Ferrari”. Me confió la revisión de la Tésis, tanto para aportar algunos datos como para corroborar otros. La cordial entrevista con el escritor Sergio Pujol, con quien compartí algunos recuerdos, referidos por Eduardo Ravera Carlos “Chachi Zaragoza” y Nazareno Anconetani, en relación a Oscar Alemán a fin hacer un modesto aporte al libro que está preparando sobre el extraordinario guitarrista Chaqueño.

NC: ¿Próximas actuaciones? ¿Proyectos para el 2015?
WF: El sábado 6 diciembre nos presentaremos junto al cantor de Tango Hernán Ielapi en el Auditorio de la Biblioteca Obrera Juan B. Justo en Av La Plata 85. El sábado 13 /12, en la Esquina Homero Manzi, en el Ciclo “Buenos Aires Esquina Boedo” con la conducción de Rosa María Silva, en San Juan y Boedo. Para el próximo año, como siempre, estaremos organizando conciertos y propiciando encuentros con otros colegas, además de continuar con la tarea de docencia, difusión e investigación.

NC: ¿Para todos aquellos que quieran acercarse al Hot Club de Boedo, ¿de qué manera pueden comunicarse?
WF: Pueden escribir al e-mail: [email protected] ó visitar el Blog: www.hotclubdeboedo.blogspot.com. Además de informarse sobre nuestra actividad, dejar sus comentarios, podrán participar gratuitamente del sorteo de entradas, compartir recuerdos, anécdotas e imágenes, ó solicitar el envío de la programación

“Nuevo Ciclo” agradece a Waldo Fonseca y al “Hot Club de Boedo” por la excelente predisposición para realizar el reportaje y por la tarea que llevan a cabo, desde la valorización y rescate de la obra del Maestro Oscar Aleman, tal vez, uno de los más grandes músicos que dio la Argentina y uno de los diez nombres más importantes del Jazz de todos los tiempos a nivel mundial.

Nancy E. Castellanos

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